Mis Escritos
Las Aventuras de este hermoso proyecto Musica Dominus, me ha inspirado a escribir y narrar experiencias y vivencias.
Prefacio (Avant-Propos)
Si la música es una forma de oración, toda armonía es una forma de silencio. Nos damos cuenta muy bien cuando un ruido estalla en el fervor de una tarde de verano en el Amazonas. Toda la naturaleza era vibrante, toda la vida resonaba en la intoxicación púrpura de la luz filtrada a través de las copas de los árboles. Los rayos de luz que los atravesaban, celebraban en antífonas de fuego el éxtasis del sol... Y de pronto gritos desgarradores, los de los monos aulladores rompieron todo este encantamiento. Una disputa, una discusión, un grito de amor nos revelaron la majestuosidad del silencio.
I. Introducción de Musica Dominus
¡Viajar no es una reacción de rebeldía del mundo sino más bien la necesidad de respirar! ¡Incluso parece que un viaje no se decide de inmediato o más bien no está programado! Despliegas tu hoja de ruta, la de toda América, se te acelera el corazón; la decisión e incluso la dirección, parece tomarse muy a menudo antes de encontrar la verdadera razón. En ese momento, en los años 80, aterricé en la costa oeste de los Estados Unidos, lleno de ambición. Antes llevaba una vida muy agradable, viviendo en un pequeño velero de 25 pies en el puerto de Antibes, en el sur de Francia. En cuanto empezó a soplar el mistral, barriendo con fuerza las nubes grises y el oleaje que nos llegaba del golfo de Génova, cogimos a mi novia y a mí, el timón hacia Saint-Tropez o las islas de Hyères. Para ganarnos la vida, teníamos un pequeño restaurante muy modesto.
II. Significado Espiritual de Musica Dominus
Si recibí una educación católica tradicional, reconozco que realmente no tuve una convicción muy profunda en mi juventud. Respeté y seguí esta religión enseñada por mi familia. Mi abuela era músico, me llevó a los concursos Queen Elisabeth en Bruselas. Me asombraron los conciertos para piano de Ludwig von Beethoven interpretados por Emil Gilels, los nocturnos y polonesas de Frederic Chopin interpretados por Mauricio Polini y otro de Tchaikovsky, tocado con énfasis por este pianista ruso cuyo nombre he olvidado. Traté de reproducir estos sonidos extraordinarios en el piano negro de la mansión de mi abuelo. Descubrí los acordes que resonaban gracias a los altos techos de esta casa de piedra con sus columnas de mármol.
III. Razones para Estudiar Música Antigua en el Piano
Para eso estudiar el piano, obras escritas por compositores barrocos, tan antiguas, a caballo entre el Renacimiento y el Clásico. 1. Equilibrio armónico. Para principiantes, en su mayoría niños: requiere que operes ambas partes del cerebro. La parte izquierda del cerebro corresponde a la lógica, procesará el aspecto funcional y matemático de la música, como la división de los sonidos en medias notas, negras, corcheas, semicorcheas, etc. ¡El lado derecho del cerebro se ocupará el arte, la melodía, el canto! ¡Porque no olvidemos que tocar el piano es simplemente hacer cantar a tu instrumento! Consiguiendo coordinar las dos manos conseguiremos la armonía. Es casi una lucha entre la cabeza (mano izquierda) y el corazón (mano derecha) entre la expansión melódica y la tensión rítmica, entre la estructura y el ensueño. Lo más interesante
IV. Musicoterapia y Psicología
Esta información nos la proporcionaron periódicos de los Estados Unidos. Media hora de música clásica al día: es obligatorio para todos los niños en Florida, Estados Unidos. Apodado el Proyecto de Ley de los Bebés de Beethoven, el Proyecto de Ley 660 no solo pretende ayudar a los más pequeños a dormirse a la hora de la siesta, sino que también pretende estimular su desarrollo cerebral de forma armoniosa... En Francia, la acción benéfica de la música no es del todo desconocida. En los hospitales Armand-Trousseau y Necker de París, las salas de prenatal infantil se han convertido en auténticas salas de conciertos: niños, padres y personal de enfermería pueden manipular instrumentos, descubrir sonidos, improvisar o escuchar casetes. Después de este condicionamiento, un músico acompaña al niño al quirófano haciendo resonar en el laberinto de pasillos, ascensores y otros lugares fríos desconocidos, sonidos armoniosos y tranquilizadores. Los resultados son concluyentes ya que la música juega un papel positivo en el éxito de la anestesia y ayuda a los niños a sobrellevar mejor el trauma de su estancia hospitalaria.
V. Mi Camino como Maestro
Mi viaje como maestro voluntario en comunidades nativas americanas. En el norte de América, me fascinaron los sioux, los navajos, en las grandes llanuras, los cheyenne en el sureste, los apaches en el suroeste. Pude visitar las reservas, intercambiar ideas con muchos de ellos. Hablan tantos dialectos diferentes como toda la población amerindia de Colombia. A diferencia de los viajeros turísticos en avión que conocen mucho más de las capitales de los países que visitan, estando cerca el aeropuerto y cómodos hoteles internacionales; personalmente, soy un humilde viajero de caminos, sin horarios, sin restricciones, sin entender bien el objetivo de los viajes organizados, poco a poco comencé a sentirme invadido por este dulce salvajismo primitivo. Me sentí más cercano a los nativos que a la mayoría de personas blancas de estos pequeños países centroamericanos. Con ellos aprendí a vivir de la forma más sencilla posible, en contacto con la naturaleza y tratando de saborear todo, especialmente el silencio. No me gusta hablar de pobreza; sino vivir de los productos frescos de la tierra, al ritmo de las estaciones, de sus buenas o malas cosechas. ¡La dureza de las condiciones y los caprichos del clima dan ganas de clamar justicia!
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